El proyecto eólico de 130 turbinas eólicas de Siemens que tendría un costo de 2.600 millones de dólares se construiría en la ensenada de Nantucket y fue proclamado como una fuente de energía limpia cerca de un área costera de gran demanda.
A medida que busca inversores, un proyecto de energía eólica marina frente a las costas de Massachusetts que se propone ser el primer parque eólico marino de EE UU, debe concretar plazos perentorios a riesgo de perderse cientos de millones de dólares.
Para hacerse acreedor a un crédito impositivo que cubriría una gran parte de sus costes de capital, Cape Wind debe empezar la construcción el 31 de diciembre o demostrar que ha incurrido en decenas de millones de dólares en costes.
Asimismo una inversión de 200 millones de dólares, la única de una cantidad específica anunciada por Cape Wind, está condicionada a que los promotores puedan financiar completamente el proyecto para fines de año.
Con menos de dos meses para que venza el plazo, Cape Wind no ha informado públicamente de sus gestiones para financiarse. Tampoco ha empezado la construcción y no indica cómo podrá hacerse acreedor al crédito impositivo.
Aunque Cape Wind no consiga el crédito, dijo el vocero Mark Rodgers, "seguiremos adelante con este proyecto".
Se ha demorado por la burocracia y por los oponentes que consideran que arruinará la ensenada y amenazará la vida silvestre y el tráfico marítimo.
Cape Wind ha vendido unas tres cuartas partes de su proyectada producción a dos empresas de electricidad locales y se propone producir energía para hogares y comercios en Massachusetts para el 2015.
De dos subsidios impositivos federales disponibles para proyectos de energía renovable, Rodgers dijo que Cape Wind busca uno, un crédito para inversiones, que podría cubrir un 30 % de sus costos de construcción.
Pero para lograrlo, debe comenzar la construcción para el 31 de diciembre. Alternativamente, Cape Wind podrá hacerse acreedor si los promotores aportan el 5 % del costo del parque eólico para fines de año.
Si el proyecto no consigue el crédito, Cape Wind tendrá un enorme déficit financiero. Y según sus contratos con las empresas de electricidad, no obtener el crédito aumentaría el precio inicial de su energía de 20 centavos de dólar por kilovatio hora a 22,7 centavos, con aumentos anuales del 3,5 %.