La demanda eléctrica cubierta por la energía eólica es menor al 0,5% del total. Argentina tiene gran potencial eólico, tecnología propia en aerogeneradores y un clúster de 65 pymes que aguarda la concreción de los proyectos eólicos licitados por el programa Genren.
Argentina es un país con uno de los mayores potenciales eólicos del mundo (2.000 GW), aunque sólo se aprovechan unos 142 MW, según la Asociación Argentina de Energía Eólica.
Hoy sólo el 0,5% del consumo energético argentino se basa en energía eólica, y se está lejos del 8% estipulado para 2016 por la ley 26.190 de Energías Renovables.
El programa de Generación de Energías Renovables (Genren) licitó en 2010 proyectos por 754 MW de energía eólica, pero hasta ahora sólo se construyó uno, el parque eólico Rawson (77,4 MW), con aerogeneradores de Vestas importados, cuando Argentina tiene tecnología propia en aerogeneradores (dos marcas nacionales producen equipos homologados internacionalmente en el país: NRG Patagonia e Impsa).
Con las dificultades para obtener financiación externa para parques eólicos, lo más probable es que se aleje de la meta del 8% de energías renovables para el 2016, apunta apunta Erico Spinadel, presidente de la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE) y vicepresidente honorario de la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA).
La crisis energética que obliga a importar energía (fósil) y desequilibra la balanza de pagos aumentando al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsará tarde o temprano a diversificar la matriz energética con alternativas limpias.
La eólica podría cubrir hasta un 20% de la demanda energética, ya que al ser el viento inconstante, hay que complementar con otras fuentes energéticas (como solar, geotérmica o biomasa, que también son renovables).
Hay varios proyectos eólicos con cierto grado de avance, como el de Madryn, Loma Blanca y Malaspina, este último por un acuerdo entre Impsa y Nación Fideicomisos, apunta Spinadel. La mayoría de los 754 MW del Genren preveía el uso de aerogeneradores importados Vestas. La exigencia del Gobierno de pagar en pesos en lugar de hacerlo en dólares, se tradujo en un retiro de la marca danesa del país. Así, los desarrolladores de parques eólicos salieron a buscar proveedores nacionales.
Hay varios proyectos eólicos con cierto grado de avance, como el de Madryn, Loma Blanca y Malaspina, este último por un acuerdo entre Impsa y Nación Fideicomisos, apunta Spinadel. La mayoría de los 754 MW del Genren preveía el uso de aerogeneradores importados Vestas. La exigencia del Gobierno de pagar en pesos en lugar de hacerlo en dólares, se tradujo en un retiro de la marca danesa del país. Así, los desarrolladores de parques eólicos salieron a buscar proveedores nacionales.
Los proyectos pendientes del Genren van a tener un grado de integración local importante, se entusiasma Rubén Fabrizio, coordinador del Clúster Eólico Argentino, que agrupa a unas 65 pymes y casi 200 proveedores que aportan a la cadena de valor.
Además, hay parques eólicos que se están construyendo por fuera del Genren, como el de Arauco en la provincia de La Rioja (25 MW instalados y otros 25 en montaje) y el de Valle Hermoso en Chubut (12 MW).
Argentina quiere construir partes, equipos y componentes para 500 MW de potencia y 500 MW para exportar a la región, dice Fabrizio. Con estas proyecciones, la industria eólica involucrará a 500 proveedores, y generará 10.000 empleos directos.