La energía solar ha llegado la última al mix energético en Estados Unidos, pero desde el año pasado ha experimentado un crecimiento fenomenal que se espera continúe en los próximos 20 años, vaticinan analistas.
Las energías renovables representan el 12% de la electricidad generada en Estados Unidos en comparación con el 38% del carbón, el 30% del gas natural, el 19% de la energía nuclear y el 1% del petróleo, según la agencia estadounidense de información sobre energía (EIA).
En materia de energías renovables, la termosolar y la energía solar fotovoltaica representa sólo el 1% de la electricidad generada contra el 56% de la hidroeléctrica y 28% de la eólica, el resto proviene de energía geotérmica y biomasa.
Desde el año pasado, sin embargo, la energía solar muestra un importante crecimiento, más fuerte que el resto de los recursos energéticos del país.
"El mercado de la energía solar ha crecido a una tasa del 30% en 2013 en Estados Unidos después de un aumento del 60% en 2012", dijo Angelo Zino, analista de S&P Capital IQ.
Y "no hay duda de que la energía solar seguirá creciendo dramáticamente", estimó Charles Ebinger de la Brookings Institution.
La EIA anticipa un crecimiento anual del 11,6% hasta el año 2040 para la energía fotovoltaica, y de 3,6% para la energía solar "térmica", que utiliza el vapor generado por el agua calentada por el sol para activar turbinas.
En comparación, la energía eólica se espera que crezca sólo un 2% por año y la geotérmica un 4%.
Ebinger atribuyó este crecimiento acelerado a que "el precio de los paneles fotovoltaicos se ha reducido drásticamente en los últimos años", lo que hace que la energía solar sea "competitiva en comparación con otras energías renovables".
Otro factor que impulsó la demanda es la reciente posibilidad de financiar los equipos de paneles solares a través de 'leasing', dijo Zino, con lo cual la gente paga su factura de luz como con un proveedor convencional.
Cerca de 55% de la demanda estadounidense de paneles solares proviene actualmente de centrales eléctricas, que están impulsando el crecimiento.
Alrededor del 30% de la demanda surge de instalaciones comerciales - tiendas Wal-Mart, centros de datos de Google- que tienen paneles en sus techos. El resto de la demanda proviene del sector residencial.
Restan sin embargo muchos frenos para que la energía solar sea una parte realmente importante de la producción de electricidad en Estados Unidos, según analistas.
Grandes inversiones son necesarias para "construir redes de energía eléctrica a través de largas distancias" para conectar la energía generada por las instalaciones solares a la red eléctrica existente, dijo Ebinger.
Los parques solares fotovoltaicos de hecho suelen estar situados en zonas poco pobladas, incluso en los desiertos del sur de Estados Unidos, lejos de los centros industriales del país.
Otro problema es el almacenamiento, porque las baterías siguen siendo caras y muy grandes. SolarCity, el fabricante líder de sistemas de energía solar en Estados Unidos, acaba de anunciar una alianza con el fabricante de automóviles eléctricos Tesla para mejorar sus opciones de almacenamiento.
Stephen Simko, analista de la firma de investigación Morningstar, coincidió en esto, sobre todo porque "con hidrocarburos o energía nuclear, o incluso con energía hidroeléctrica, se puede confiar en la generación de electricidad las 24 horas, pero con la energía solar, cuando no hay sol, no hay electricidad".
Económicamente, esto significa una baja tasa de utilización de las capacidades y, por lo tanto, una menor rentabilidad.
"El problema del cambio climático es real, pero en términos puramente económicos es mucho más barato utilizar petróleo", argumentó.
Además, "todo el mercado estadounidense e internacional depende de créditos fiscales y subsidios", dijo Simko.
California es el principal estado productor de energía solar gracias a una legislación y política tributaria especialmente favorables, seguido de Arizona y Nueva Jersey.
El potencial de la energía solar es a la vez "enorme" y limitado, opinó Zino, quien espera que represente el 5% de la electricidad generada en Estados Unidos durante la década de 2020.
Para Ebinger "para 2030-35 podríamos obtener el 20% de nuestra electricidad de energías renovables", de todas las fuentes combinadas.