La eólica Enercon suministró casi el 50% de los aerogeneradores instalados en Alemania en 2013.
En Alemania, 23.600 turbinas eólicas produjeron electricidad en 2013. A pesar de que se ralentizó la construcción de nuevas centrales eólicas, el rendimiento total dio un salto hacia adelante.
El motivo es que los nuevos rotores son más eficientes que los modelos anteriores. “Con respecto al año anterior se registró un incremento del 29 por ciento en el rendimiento”, señaló Knud Rehfeldt, de la empresa Deutsche Windguard, en entrevista con Deutsche Welle.
Ese rendimiento se traduce en 3.000 megavatios en las nuevas instalaciones entre la costa del Mar del Norte y el Lago Constanza, en la frontera entre Alemania y Suiza. En total, las centrales eólicas costa adentro produjeron 33.700 megavatios en 2013, lo que representa el rendimiento de 42 centrales carboníferas.
Los líderes en energía eólica son Baja Sajonia, Schleswig-Holstein y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, es decir, los estados federados del norte de Alemania, donde la velocidad y la fuerza del viento son mayores. Pero en el sur también se impulsó el crecimiento en el sector el año pasado.
En 2012, el mercado alemán de la industria eólica prometía buenas ganancias gracias a una subvención a la electricidad generada con energías renovables organizada por el Estado, pero pagada, sin embargo, por los clientes privados. Debido al veloz aumento de las tarifas de energía eléctrica, el Gobierno ahora quiere reformar el fomento a la electricidad renovable, y ya hay planes para limitar el aumento de las centrales eléctricas que, en el futuro, no deberán producir
Sylvia Pilarsky-Grosch, vicepresidenta de la Asociación Alemana de Energía Eólica (BWE) dijo a DW que “la energía eólica es la forma más barata de energía renovable”, y que “si en el futuro se pretende continuar con el giro energético en Alemania, es contraproducente limitar su rendimiento”.
La presidenta de BWE exige que los políticos responsables pongan fin a la incertidumbre reinante en el sector. Si no lo hacen, Pilarsky-Grosch prevé una caída en el sector debido a la falta de seguridad en la planificación. La construcción de centrales eólicas necesita una fase de planificación de tres a cinco años. Si se espanta a los inversionistas con medidas que limitan la producción de electricidad a partir del viento, habrá menos dinero para nuevas construcciones. A pesar de todo, este año aún hay una perspectiva estable de crecimiento: “Para 2014 se prevé la creación de nuevas centrales eólicas de un rendimiento de entre 2.500 y 3.000 megavatios”, es decir, que alcanzaría aproximadamente el límite que quiere imponer el Gobierno por ley.