La Justicia determinó que el gobierno escocés había actuado conforme a la ley al aprobar la construcción de la central eólica, que tendrá un valor de unos cuatrocientos millones de dólares.
El empresario estadounidense Donald Trump perdió una batalla legal en Escocia, donde intentaba detener la instalación de turbinas eólicas cerca de un campo de golf de su propiedad en la ciudad de Aberdeenshire.
Trump había argumentado que arruinaría las vistas desde el campo de golf y que era un desastre para el medio ambiente.
Su campo de golf fue construido a pesar de que ambientalistas y algunos residentes de la zona se oponían, argumentando que dañaría un área de dunas de arena.