Los datos sobre la deforestación registrada en la Amazonía brasileña apuntan a una tendencia de caída de los índices de devastación, que habían aumentado el año pasado, según informó recientemente el ministerio de Medio Ambiente de Brasil. Entre agosto de 2013 y enero de 2014, el sistema Deter de monitoreo por satélite operado por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) registró una caída de 19 por ciento en la deforestación en comparación con el mismo período del año anterior.
En total, el Deter detectó alerta de deforestación en 1.162,50 km, cuando en el período anterior habían sido de 1.427,99 km.
Según los datos, los estados de Mato Grosso, Pará y Rondonia tuvieron la mayor cantidad de áreas posiblemente degradadas, con 375 km, 294 km de 175 km respectivamente.
Aunque no miden exactamente la deforestación, los datos apuntan a una caída en las áreas desmatadas en la Amazonía.
La medición oficial de la devastación de bosques es hecha por el Prodes (Proyecto de Monitoreamiento del Bosque Amazónico por Satélites), que en noviembre indicó un aumento de 28 por ciento en la pérdida de vegetación.
De acuerdo con la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, hubo una intensificación de la fiscalización, con el uso de vehículos aéreos no tripulados (drones) para mejorar el control.
El gobierno utilizará los datos del Deter para dar una respuesta rápida a los alertas y realizará operaciones para afectar la cadena económica del derribo ilegal de bosques.