China se ha mostrado prudente con la energía eólica marítima debido a que ésta es más cara que la terrestre, indicó Asociación China de Energía Eólica.
China lleva tres años de retraso en la implantación de un plan que convertiría al país en el mayor mercado eólico marítimo, un contratiempo para la industria que mueve 15 mil millones de dólares y está tratando de producir electricidad asequible a partir de una de las fuentes de energía más confiables de la naturaleza.
China estableció un plan ambicioso en 2011 de construir 5 mil megavatios de turbinas eólicas marítimas en cuatro años, suficientes para abastecer a 5,4 millones de hogares. Con menos de 10 por ciento de esa capacidad instalada, los funcionarios dicen ahora que no alcanzarán esa meta.
Brisas costeras fuertes y constantes tienen el potencial de convertirse en una fuente importante de electricidad, pero instalar equipos del tamaño de aviones jumbo en el duro entorno marino es un emprendimiento complicado y costoso. Ese ritmo lento en China es equiparable al de Estados Unidos, que no tiene parques eólicos después de más de un decenio de esfuerzos destinados a su desarrollo.