El Decreto Supremo 2066 emitido el 23 de julio, permite al Banco de Desarrollo Productivo (BDP-SAM) suscribir el contrato de préstamo con la Empresa Corani, por un monto de Bs 375.398.617, con recursos del fideicomiso de Finpro para la implementación de dicho proyecto eólico.
La ley 232 de abril de 2012 crea el Finpro, bajo la forma de un fideicomiso, con una disposición inicial de $us 1.200.000.000, provenientes de las Reservas Internacionales Netas (RIN). Tiene la finalidad de financiar la inversión de proyectos productivos del Estado que generen excedentes.
El proyecto energético
Desde hace algunos años se efectuaron análisis del Atlas Eólico de Bolivia, para seleccionar sitios para la instalación de este emprendimiento. Al final se adquirió un predio en Qollpana, municipio de Pocona de Cochabamba y se socializó el proyecto con las comunidades locales. En marzo del año pasado, el presidente Evo Morales presenció la firma del contrato para su ejecución.
En la primera fase del proyecto se instalaron dos aerogeneradores con una capacidad de 3 megavatios (MW). “Con la fase II se prevé generar 21 MW de potencia adicional para el Sistema Interconectado Nacional (SIN), con la instalación de más aerogeneradores de mayor potencia”, explicó el gerente de la empresa Corani, Luis Carlos Rocabado.
Para lograr el segundo objetivo, el contrato de préstamo con recursos del Finpro, establecerá un plazo de 20 años, con dos de gracia a capital de intereses. El DS 2066 fija la tasa de interés anual del 1%.
El Ministerio de Hidrocarburos debió confirmar la validez del estudio de prefactibilidad de este emprendimiento productivo, con la Resolución Ministerial 156, para lograr la asignación de recursos. Además, asegura la devolución del financiamiento otorgado.
Para aprobar el DS, el Gabinete Ministerial obtuvo la validación del Comité de Homologación de Proyectos de Finpro, con su Resolución CHPF/008/2014 del 22 de julio.
El BDP, aún sin solicitud
Según la gerente general del BDP, Verónica Ramos, hasta el martes no le había llegado ninguna solicitud para el desembolso de los recursos.
“Una vez que se emite el decreto respectivo, se espera una solicitud de los interesados. Pero no nos ha llegado nada todavía. Por lo tanto no hubo aún ningún desembolso. No ha pasado nada por mi escritorio”, enfatizó Ramos.
Por su parte, Rocabado señaló que el proceso administrativo recién se realiza ante el BDP y cuando concluya, permitirá seguir con la licitación pública internacional.