Nicaragua incorporará 300 megavatios de energía eólica, 100 de geotérmica y 100 de energía solar fotovoltaica durante los próximos 15 años. El país centroamericano consume un promedio de 550 megavatios de energía y la generación a partir de energías renovables se ha mantenido sobre el 50 % en el presente año.
Nicaragua proyecta captar inversiones por 4.000 millones de dólares en la generación de energía con fuentes renovables en los próximos 15 años, informó hoy el ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli. El funcionario dijo que con esas inversiones pretenden incorporar 1.354 megavatios de energía a base del calor de los volcanes, el viento, el agua, el sol o de los desechos de los ingenios, que integran las fuentes renovables, durante el período 2014-2028, más del doble de lo que actualmente consume.
“Estamos terminando un plan de cambio en la matriz energética (de térmica a renovable), que se la vamos a presentar al presidente (del país), Daniel Ortega”, señaló Rappaccioli, en declaraciones al Canal 4 de la televisión local, afín al Gobierno.
Aseguró que esa inversión en proyectos de energía eólica, hidroeléctrica, geotérmica y solar provendrá del sector público y privado.
Entre las metas del Ministerio de Energía y Minas de Nicaragua están elevar la generación a partir de renovables hasta en un 80 % para 2018 y alcanzar el 90 % en 2020.
El funcionario destacó que sólo la central hidroeléctrica Tumarín, cuyas obras comenzarán a ser construida a partir del próximo año, tendrá un costo de 1.100 millones dedólares y generará 253 megavatios.
Tumarín será construido y administrado por Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), subsidiaria en Nicaragua de la estatal brasileña Eletrobras y el conglomerado Queiroz Galvão, en el municipio La Cruz de Río Grande, 470 kilómetros al noreste de Managua, en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).
Tumarín generará 5.000 empleos durante su etapa de construcción y representará el 21 % de la demanda nacional cuando inicie operaciones en 2019, según el Gobierno.