SmartCity Málaga es un proyecto en el que se define el modelo energético de las ciudades del futuro. Se trata de un demostrador de la Red Inteligente que forma parte del Plan 20-20-20 de la Unión Europea, donde Clientes y Endesa colaboran en la consecución del reto energético para disminuir el impacto sobre el medioambiente, incrementando la utilización de energías renovables, aumentando la eficiencia energética, acercando la generación al consumo y concienciando al consumidor, fomentando el consumo racional y eficiente.
La primera fase de Málaga Smartcity ha consistido en un proyecto de 31 millones de euros dirigido por Endesa, en asociación con Enel, en el cual han participado otras nueve empresas y varios centros de investigación. La iniciativa se ha desarrollado en el distrito Playa de la Misericordia de Málaga, donde se encuentra situado el Centro de Seguimiento y Control, y han tomado parte en él 300 clientes industriales, 900 de servicios y 12.000 hogares. En los últimos cuatro años, Málaga Smartcity ha demostrado la viabilidad de un nuevo modelo de gestión energética para las ciudades, al alcanzar los objetivos iniciales de ahorro energético del 20%, reducción en 6.000 toneladas de las emisiones anuales de CO2 y una mejor integración de las fuentes renovables en la red de distribución.
En la siguiente fase de Málaga Smartcity, en su condición de campo de pruebas en tiempo real, la ciudad de Málaga empleará las tecnologías instaladas durante la primera fase del proyecto, en la que la red de distribución se configuró como red inteligente. Esas tecnologías permitirán probar el nuevo equipamiento, los modelos operativos y los sistemas de gestión del consumo. La investigación se centrará en análisis de indicadores de eficiencia, operación avanzada de la red, servicios de gestión de contadores a distancia, ciberseguridad y, medidas de ahorro energético para clientes residenciales y de gran consumo, así como edificios, además de la integración de renovables, el almacenamiento y la movilidad eléctrica dentro de la red de la ciudad.
Gracias al proyecto, la ciudad se convertirá en una referencia internacional para las tecnologías de distribución en el marco de la estrategia de Investigación Desarrollo e Innovación del grupo Enel (I+D+I).
Enel es pionero mundial en el desarrollo de ciudades inteligentes y ya cuenta con proyectos en marcha en España (Barcelona y Málaga), Italia (Bari, Génova, Turín, Cosenza y L’Aquila) y Latinoamérica (Cidade Inteligente Búzios, en Brasil, y Santiago Smartcity, en Chile). Enel trabaja, asimismo, en dos modelos de red inteligente en las islas de El Hierro y La Graciosa es España, con vistas a establecer sistemas que ayuden a los sistemas aislados de las islas a ser autosuficientes energéticamente.
Los objetivos del proyecto se alcanzaron gracias a la óptima integración de las fuentes de energía renovable, al acercar las instalaciones de generación eléctrica a los usuarios finales mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en los edificios públicos, el uso de micro generación de energía solar en una sería de hoteles y la instalación de microsistemas de energía eólica en la zona. También se emplearon sistemas de almacenamiento para que la energía renovable pudiera usarse posteriormente para la refrigeración de edificios, el alumbrado público y el respaldo de la red. Además se reforzó la investigación en movilidad eléctrica, con la instalación de estaciones de recarga y la introducción de una pequeña flota de vehículos eléctricos.
Uno de los aspectos esenciales del proyecto consistió en impulsar la participación de usuarios finales. Como resultado, todos los clientes residenciales integrados en el proyecto ahora disponen en sus viviendas de los contadores inteligentes desarrollados conjuntamente por Enel y Endesa y que se operan a distancia. Este sistema de gestión remota es el que Endesa está implantando en España. Además utiliza el protocolo Meters and More PLC, el protocolo de comunicación abierto más difundido para gestión remota de contadores. Los contadores se basan en la tecnología desarrollada por Enel que ya utilizan satisfactoriamente 34 millones de clientes en Italia. El sistema se caracteriza por el uso de tecnologías de última generación que permiten la incorporación de futuras aplicaciones para redes inteligentes, es decir, que preparan el camino para un nuevo sistema de gestión energética.
Un consorcio de 11 empresas lideradas por Endesa está desplegando las tecnologías de última generación en smart metering, comunicaciones y sistemas, automatización de la red, generación y almacenamiento distribuidos, e infraestructura inteligente de carga de vehículos. El objetivo es una mejor gestión de la energía en las redes, balances eficientes de la demanda, y la involucración de todos los agentes del sistema eléctrico, desde la generación hasta el consumo.
Se ha llevado a cabo la instalación de más de 17.000 contadores inteligentes, y una muestra de 50 de estos usuarios cuentan con soluciones de eficiencia energética para el hogar. Más de 10 PYMEs y edificios emblemáticos de la zona tienen instalados en sus sedes soluciones de eficiencia energética, con las que pueden monitorizar su consumo y controlar algunas de sus cargas.
Se han instalado sistemas de automatización avanzada en más de 20 centros de transformación, y un total de 72 centros están comunicados gracias a una red de PLC (PowerLine Communication) de banda ancha, que conecta cualquier punto de la red eléctrica al Centro de Control de Red, donde se monitorizan estos activos.
La zona cuenta con unos 11MW de generación renovable que incluye numerosas cubiertas fotovoltaicas distribuidas por la ciudad, una cogeneración, aerogeneradores de eje vertical, y generación integrada en luminarias. Dichos generadores, combinados con dos instalaciones de almacenamiento basadas en baterías, sirven para gestionar los consumos de un modo más eficiente. Se han sustituido casi 100 luminarias por otras con tecnologías de bajo consumo, como LED y halogenuro, y se están gestionando gracias a un sistema de control punto a punto. Además, el proyecto cuenta con la instalación de una pequeña infraestructura de puntos de recarga, donde se podrá probar la tecnología V2G (Vehicle to Grid).