En su nuevo informe titulado Perspectiva Mundial de la Energía Eólica 2014, el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC, por sus siglas en inglés), en asociación con Greenpeace Internacional, señala el papel clave de la eólica y otras energías renovables para reducir las emisiones de CO2.
El texto analiza las perspectivas de la industria eólica para las décadas 2020, 2030 y 2050 y explica que el sector eólico podría generar hasta 2.000 gigavatios en el año 2030, para en 2050 satisfacer hasta un 30% de demanda energética mundial. El documento señala además que esta industria podría generar 2 millones de puestos de trabajo.
La tecnología eólica, debido a su fácil y rápida instalación, es un instrumento fundamental para la reducción de emisiones, con el objetivo de limitar la subida de las temperaturas a menos de 2ºC establecidos como límite de seguridad para este siglo.
Sven Teske, experto en energía de Greenpeace, señaló que “La energía eólica podría evitar la emisión anual de 1.000 millones de toneladas de CO2 para el año 2020, lo que equivale a las emisiones de Italia y Alemania juntas”.
Teske también señaló la importancia de los incentivos económicos y del liderazgo político para que estas perspectivas puedan cumplirse.
Según los datos recogidos en el infome, a finales de 2013, la energía eólica sumaba un total de 318 GW y se prevé que a esa cifra este año se le sumen otros 45 GW más.