El proyecto eólico de Mareña Renovables con aerogeneradores de Vestas, es uno de los más destacados en cuanto a energías renovables en Latinoamérica.
El consorcio está integrado por el grupo empresarial Fomento Económico Mexicano (FEMSA Coca-Cola), el Fondo de Infraestructura Macquarie México (FIMM) y la sociedad Macquarie Capital. A casi una década de haberse anunciado la iniciativa para generar casi 400 Megawatts (MW) en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, la inversión de mil 200 millones de dólares que cuenta con un financiamiento por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), está parada por la resistencia de los pobladores.
Debido a las manifestaciones populares, la serie de prórrogas que el Fideicomiso de Infraestructura Macquarie México I (FIMM I) ha efectuado para continuar con el proyecto es amplia. Solamente en el año 2014, ya son seis veces que se ha recurrido a esta instancia: A principios de marzo, FIMM dio a conocer que el acceso a los sitios del proyecto continuó siendo impedido por grupos minoritarios de oposición, lo que causó retrasos significativos en la construcción del mismo y que a su vez impactó de manera adversa el valor y la inversión. Los acreedores del proyecto acordaron extender los acuerdos de espera y mantenimiento de la situación existente hasta el 31 de mayo de 2014.
Desde esa fecha, se especulaba que todo el 2014 podría transcurrir sin resolución de los acreedores del proyecto de Mareña Renovables, quienes por tercera vez extendieron los acuerdos de espera y mantenimiento de la situación hasta el 17 de septiembre de 2014. Una vez llegada la fecha, el Fondo de Infraestructura Macquarie México, que es filial de Grupo Macquarie, un banco de inversión australiano que se ha especializado en invertir y administrar proyectos de infraestructura, anunció que logró ampliar una vez más y por dos meses el acuerdo de espera que había establecido con los acreedores del proyecto eólico Mareña Renovables, la nueva fecha quedó pactada para el 17 de noviembre.
La situación continúa estancada y por esa razón apenas hace unos días, la empresa eólica Mareña Renovables obtuvo otra prórroga de sus acreedores para extender los plazos de espera y mantenimiento hasta el 30 de enero de 2015 para completar la construcción del parque eólico en el Istmo de Tehuantepec. El impacto adverso de tantas prórrogas es notable y se refleja directamente en el valor del del proyecto y la inversión realizada por el FIMM.
Mareña Renovables continúa en negociaciones con los actores involucrados, esperando resolver pronto la situación para no necesitar de más prórrogas y completar la construcción del parque eólico, aunque el Fideicomiso de Infraestructura Macquarie México I afirma que: “Prevalece una incertidumbre sustancial sobre la probabilidad de recuperación del valor de la inversión del proyecto, ya que existe un riesgo de que no pueda realizar sus activos y extinguir sus pasivos en el curso ordinario de sus operaciones. Esto puede resultar en un daño futuro para el valor de la inversión, incluyendo una disminución hasta cero”.