La empresa LaGeo anunció sus planes de ampliar al 30% la participación de la generación geotérmica en la matriz energética de El Salvador para 2019, año en el que esperan tener en funcionamiento dos nuevos pozos geotérmicos, uno en San Vicente y otro en San Miguel.
Actualmente, la geotermia (explotación del calor del suelo) representa el 24% de la electricidad que se produce en El Salvador, aportada por las dos centrales geotérmicas de Ahuachapán y Usulután.
Para la ampliación de la generación a partir de este recurso renovable, LaGeo, junto a la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), ya trabaja en dos proyectos: un pozo en Chinameca, San Miguel, y otro en Tepetitán, San Vicente. Ambos proyectos generarían entre 30 y 40 megavatios (MW) de energía cada uno.
Leopoldo Samour, presidente de CEL, inauguró el pozo llamado SV-5A, de San Vicente, que se convertirá en el tercer campo geotérmico del país.
Las exploraciones en la zona iniciaron en 2004, explicó Samour, y tras encontrar temperaturas del suelo arriba de los 250 grados centígrados, que comprobaron el potencial de generación, se optó por realizar las primeras perforaciones, es decir, los pozos.
“Este nuevo éxito geotérmico permitirá continuar la política de aprovechamiento de recursos renovables de CEL para reforzar la diversificación de la matriz energética del país”, dijo Samour.
Para todo este proceso de estudio técnico, perforación e instalación del primer pozo, han presupuestado $28 millones, inversión que alcanzaría los $150 millones en 2019, cuando se haya montado toda la infraestructura de la plataforma.
“Hemos encontrado el recurso, ahora viene la planeación de la planta y perforación de nuevos pozos”, agregó. Julio Valdivieso, presidente de LaGeo, señaló que con el pozo SV-5A la empresa espera una ganancia operativa de $37 millones anuales.
La generación que producirá este campo geotérmico equivale a 289.248 MWh anuales, suficiente para cubrir el consumo mínimo de energía (100MW/h) de 243.500 familias. Además, implicará que se dejarán de consumir 385.000 barriles de combustible, un ahorro de $33 millones y la disminución en la emisión de 211.527 toneladas de CO2 (gases de efecto invernadero).
El campo de Chinameca es otro pozo que están explorando con éxito, afirmó Samour. Ya se han invertido $27 millones en los procesos exploratorios y la primera infraestructura.
Los primeros resultados técnicos indican que las condiciones de presión, temperatura, composición química y mezcla de agua a vapor producida y otras características encontradas, son las necesarias para la generación.
El presidente de CEL aclaró que en este proyecto es muy prematuro estimar un potencial de generación, pero dijo que podrían ser similares al de San Vicente.