Nicaragua tiene un potencial de entre 1.500 y 2.000 megavatios en energía geotérmica.
En Nicaragua, la central San Jacinto Tizate, ejecutada por la empresa Polaris Energy, es el proyecto más emblemático en materia de geotermia y proyecta generar 72 megavatios con sus dos turbinas.
Centroamérica, que tiene un potencial explotable de 5.000 megavatios de energía geotérmica, tiene ahora una oficina regional con sede en El Salvador, para promover el uso, investigación y desarrollo de esa fuente energética.
La oficina, promovida por la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional, GIZ, y que tiene la cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, se creó en el marco del programa Energías Renovables y Eficiencia Energética en Centroamérica 4E.
La geotermia es la segunda fuente más importante en recursos renovables para producir energía en la región, indicó la GIZ.
Desde la nueva oficina regional los Estados fortalecerán y desarrollarán el potencial que existe en energía geotérmica para incrementar las capacidades científicas y tecnológicas de las entidades gubernamentales, instituciones y del sector privado, dedicados a esta fuente de energía.
Una de las actividades principales que realizará la nueva entidad es la documentación de información para la promoción de educación y entrenamiento en materia geotérmica, para entidades públicas y privadas.
Sobre ese tema, el BID patrocinará un Centro Regional de Entrenamiento Geotérmico, que estará ubicado en El Salvador.
Además, entre los países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana, SICA, y sus entidades; se crearán redes de trabajo para incentivar la cooperación dentro del sector académico y tecnológico.