EolicCat, la asociación que reúne a buena parte de las empresas vinculadas al sector eólico que operan en Cataluña, prevé que el año que viene no se construya ningún parque eólico en Cataluña, de forma que teme que el parón de la eólica en Cataluña se alargará como mínimo hasta 2015.
En una entrevista con Efe, el presidente de esta asociación, Miquel Cabré, que es director de estrategia y desarrollo de negocio de Alstom Wind, ha asegurado que es "francamente difícil" que el año que viene se construya algún parque eólico en Cataluña.
En 2013 sólo se ha acabado un parque eólico de 9 megavatios en la Sierra de Vilobí, en los términos municipales de Fulleda y Tarrés, en la comarca de Les Garrigues (Lleida), y "no habrá más este año", concluye Cabré.
Esta asociación, que forma parte a su vez de la Asociación Empresarial Eólica, culpa de esta "incertidumbre" que afecta al sector a la reforma energética elaborada por el Gobierno español, que ha suprimido los incentivos a las futuras plantas de renovables y ha recortado la retribución a las instalaciones existentes, entre ellas a los parques eólicos.
"El Gobierno ha destruido cualquier indicio de confianza jurídica con una reforma energética que se ha enfocado muy mal", ha lamentado Cabré, que ha recordado que las inversiones en parques eólicos se planean a muy largo plazo y ha avisado de que "el daño" al sector de las renovables "ya está hecho".
"Las reglas del juego aún no están sobre la mesa y tampoco está claro cuándo se conocerán, por lo que es inviable invertir si el marco retributivo no se aclara", ha asegurado.
Actualmente, Cataluña tiene en operación un total de 43 parques eólicos que suman una capacidad eólica instalada de 1.272,32 megavatios, con lo que esta comunidad se sitúa en una zona media en relación al conjunto de España, pero a gran distancia de comunidades punteras en eólica como Castilla León, Castilla La Mancha o Galicia.
Aunque Cataluña tiene actualmente proyectos autorizados o en tramitación que suman 2.116 megavatios, la patronal eólica sostiene que no se construirá ningún parque ni este año ni el próximo.
Esos 2.116 megavatios se dividen en tres bloques: los ya autorizados (644,60 megavatios), los que están en tramitación (704,15 megavatios) y los vinculados a las llamadas Zonas de Desarrollo Prioritario, que aportan otros 768 megavatios, aunque una de las siete zonas -la del Alt Empordà- ha quedado de momento excluida por parte del gobierno catalán.
Aunque Gas Natural Fenosa y Alstom Wind han iniciado los trámites legales para poder construir tres parques eólicos en la Terra Alta, una de esas siete zonas de desarrollo prioritario, Cabré ha matizado que simplemente "se ha iniciado la tramitación para estar preparados por si llega el aval judicial al proyecto".
En este sentido, Cabré ha asegurado que puede pasar "años" hasta que se puedan a empezar a construir estos parques en el sur de Tarragona.
Así pues, Cataluña se enfrenta a una situación de "incertidumbre" que afectará "al tejido industrial, a la capacidad a la innovación del sector" y también a las zonas rurales que se benefician económicamente de la presencia de un parque eólico, cree Cabré.
De hecho, el presidente de EolicCat considera "francamente difícil" que Cataluña pueda alcanzar el objetivo, incluido en el plan de la energía elaborado por la Generalitat, de alcanzar los 5.153,6 megavatios de energía eólica en el año 2020.
A principios de 2012, EolicCat dio a conocer un informe que había encargado a la consultora Deloitte sobre el impacto económico en Cataluña de la suspensión de las primas a las renovables.
Ese informe calculaba dicho impacto en al menos 395 millones de euros y en la pérdida de hasta 4.780 empleos, entre puestos de trabajo directos e indirectos, y Cabré cree que el documento se ha quedado corto a la vista de los cambios regulatorios en el sector.
De hecho, incluso la filial eólica de la multinacional francesa Alstom, Alstom Wind, cuya sede está en Barcelona, cuya plantilla crecía año a año en la época de bonanza, se ha visto obligada a presentar un ERE.