Con esta operación, la compañía se posiciona de una manera privilegiada para competir en Oriente Próximo, donde se apuesta por la energía termosolar.
TSK ha llegado a un acuerdo con la compañía alemana Flagsol para adquirir sus actividades y tecnología en el sector termosolar. La compañía alemana, con sede en Colonia, es una de las ingenierías pioneras en el desarrollo de tecnologías termosolares.
Con esta operación, la empresa española refuerza su liderazgo a nivel internacional en el campo termosolar, donde Flagsol es pionera en el diseño y construcción de este tipo de centrales, gracias a lo que se había convertido en un referente dentro del sector.
Los proyectos ejecutados por la firma alemana, unidos a los que ha realizado TSK, así como las dos centrales que actualmente está construyendo en Marruecos y Sudáfrica de 160 MW y 50 MW, respectivamente, convierten a la compañía asturiana en líder mundial en este tipo de tecnología.
Gracias a esta adquisición, TSK Flagsol, que es la nueva denominación de la compañía, se posiciona de manera privilegiada para competir en los ambiociosos planes de energía termosolar anunciados en países de Oriente Próximo como Arabia Saudí, donde se pretende construir 30.000 MW hasta 2030, o en Kuwait, Marruecos, Omán, Qatar, Emiratos Arabes, entre otros. En todos estos países se está apostando de forma decidida por la energía termosolar.
Esta no es la primera empresa alemana que incorpora TSK, ya que en 1995 adquirió PHB Weserhütte, firma con tecnología propia en el diseño y suministro de instalaciones para el manejo de minerales, siendo hoy una de las empresas más reconocidas internacionalmente en este sector.
Flagsol ha ejecutado la primera central termosolar híbrida del mundo que combina energía solar con un ciclo combinado a gas. La central de Kuraymat en Egipto tiene una potencia total de 150 megavatios y la central híbrida suministra electricidad las 24 horas del día, siete días a la semana. Esta fue la primera instalación hecha en Egipto y constata que cada vez son más los países de fuera de Europa que optan por una producción de energía sostenible.
Gracias a los niveles de radiación elevados, la región MENA (Mediterráneo y Norte de África) es idónea para las centrales termosolares y actualmente se está convirtiendo claramente en una zona de alto potencial para esta tecnología.
TSK continúa con su crecimiento y buena prueba de ello es que prevé aumentar las instalaciones que tiene actualmente en el Parque Científico Tecnológico de Gijón, donde inaugurará en enero un nuevo edificio, anexo al actual, lo cual supondrá unos 200 puestos de trabajo más, que se sumarán a los 350 actuales.