España es el sexto país de la UE con más puntos de recarga de coches eléctricos, con un total de 737 repartidos en todo el territorio nacional, según los últimos datos actualizados por el Parlamento Europeo.
Por delante de España están Reino Unido (5.067), Holanda (4.595), Francia (2.458), Alemania (2.033) e Irlanda (1.280), en una lista de 28 países que cierran Chipre y Malta, ambos sin ningún punto de recarga de vehículos eléctricos.
Sin embargo, España cae al puesto 14 si se tiene en cuenta el número de puntos en relación al volumen de población, con un promedio de 15,78 estaciones por cada millón de habitantes, teniendo en cuenta el censo de población de 2013 publicado por Eurostat.
Irlanda (278,80), Holanda (273,85), Estonia (113,98), Reino Unido (79,31), Austria (59,63), Portugal (51,30), Luxemburgo (46,55), Suecia (39,98), Bélgica (37,63), Francia (37,45), Dinamarca (29,27), Alemania (25,25) y la República Checa (19,02) anteceden a España.
En cuanto a combustibles alternativos, España ocupa el duodécimo lugar en cuanto a las estaciones de gas licuado de petróleo, con 307 (el 23º por cada millón de habitantes), el noveno en gas natural comprimido (16º) y el quinto en estaciones de suministro de hidrógeno (10º), todos ellos elementos que propulsan coches ecológicos.
El Parlamento Europeo afirma que si circularan más coches eléctricos se reducirían las emisiones de CO2 y la contaminación en las ciudades. Pero los consumidores no los compran porque apenas hay estaciones de servicio para recargar. Y estas infraestructuras no se despliegan porque apenas hay consumidores.
Para romper este círculo vicioso, el Parlamento Europeo estudia nuevas normas que exigirían que los Estados pongan en marcha un número mínimo de estaciones hasta 2020.
Los principales combustibles alternativos son el gas licuado de petróleo, el gas natural comprimido y licuado, la electricidad, los biocombustibles y el hidrógeno, pero la suma de todos ellos apenas supone una cuota diminuta del mercado europeo, cuya dependencia del petróleo supera el 90%.
La Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo respaldó el pasado 26 de noviembre normas que exigirían que los Estados de la UE establezcan objetivos para desplegar redes públicas de puntos de recarga y estaciones de servicio que suministren combustibles alternativos.