Iberdrola adjudicará antes del verano el contrato para construir los ‘yakets’ o plataformas que soportarán las torres de los aerogeneradores. La inversión del parque eólico Wikinger asciende a 1.600 millones de euros y el complejo, ubicado en el Mar Báltico, contará con 80 aerogeneradores eólicos.
Iberdrola adjudicará antes del verano un megacontrato eólico para construir las plataformas eólicas.
La participación de Navantia en proyectos eólicos marinos es una de las prioridades que figura en la agenda de trabajo de la dirección de la empresa.
La diversificación de los astilleros públicos hacia la logística que requieren las energías renovables no es un asunto nuevo.
Navantia inició en 2010 el camino hacia la diversificación de su producción para ampliar nuevas líneas de negocio distintas a la construcción naval.
Los ingenieros llevan más de tres años trabajando en el diseño y construcción de las plataformas necesarias para soportar las torres eólicas, así como en las subestaciones de alimentación.
Sin embargo, la compañía pública no ha logrado, de momento, meter la cabeza en este sector, aunque la primera prueba de fuego seria la tendrá la próxima primavera. Iberdrola se hizo el pasado 2010 con el contrato para desarrollar uno de los mayores parques eólicos de Europa, el denominado parque eólico ‘Wikinger’, en la región alemana de Sassnitz-Mukran, en el Mar Báltico.
El parque eólico tendrá una capacidad de 400 megavatios (MW) y será capaz de generar energía eléctrica suficiente como para dar suministro anualmente a 350.000 hogares alemanes.
Iberdrola prevé dotar a este complejo offshore de una tecnología de última generación, con turbinas de 150 metros de altura que se ubicarán a 30 kilómetros de la Isla de Rügen y cubrirán un área de 32 kilómetros cuadrados en el Mar Báltico.