La revisión se está haciendo en conjunto con la Asociación Hondureña de Pequeños Productores de Energía Renovable (AHPPER), a fin de terminar cuáles son los proyectos que ya finalizaron los procesos legales correspondientes, cuáles cuentan con el apoyo financiero aprobado, entre otros requisitos.
En el año 2010, Honduras aprobó 48 contratos de generación de energía limpia, pero a la fecha solo 15 han iniciado operación. El total de la energía que se proyectaba generarían estos proyectos es de 700 megavatios, pero los que entraron en funcionamiento apenas producen 100 megavatios. El coordinador del Gabinete de Infraestructura y Servicios Públicos de Honduras, Roberto Ordóñez, aseguró que ya iniciaron un proceso de revisión de los contratos de energía renovable que por diferentes razones todavía no han entrado en operación, atraso que representa un pasivo para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
La Ley del Subsector Eléctrico, vigente hasta inicios del año, establecía que la ENEE debía realizar anualmente una revisión de la capacidad de generación a fin de definir cuál era la planta de producción y la proyección para los próximos cinco años. Esta actualización de la planificación permitía conocer la generación disponible real en el sistema y qué proyectos se habían atrasado en su ejecución para tomar las medidas necesarias y evitar los desfases entre disponibilidad y demanda. Los racionamientos en agosto de 2014 pusieron en evidencia que, además de la falta del pago de la mora acumulada con las empresas de energía térmica y los factores climáticos, la ENEE no actualizó el plan de expansión. Lo anterior significa que la estatal de energía no ha dado seguimiento a los nuevos proyectos de generación debido a que no ha existido un organismo que se encargue de verificar que efectivamente se ejecuten. La planificación que ha venido realizando la estatal eléctrica es de carácter indicativa, es decir, no es obligatoria para las empresas la ejecución de los proyectos. El plan de expansión de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica de Honduras estipula que la cantidad de proyectos entrarán a la generación en un determinado año, pero como no existe un plan de acompañamiento, estos proyectos no siempre se ejecutan, aunque se mantienen en el plan como parte del crecimiento de la generación. En los últimos años la demanda de energía de la población y las empresas incrementó en un 5% anual (60 MW), mientras que la generación creció en una menor proporción.
Las autoridades desde hace algunos años iniciaron un proceso de cambio de la matriz energética para reducir la dependencia de los generadores térmicos, sin embargo, las empresas térmicas privadas en 2013 generaron 4,462.5 Gwh, frente a los 464 Gwh de fuentes hídricas y 179.7 Gwh de biomasa. Por parte del Estado, la generación fue de 135.8 Gwh de energía térmica y de 2,274.4 Gwh a partir de agua. La matriz energética del país sigue dominada por las fuentes térmicas con el 54.6%, la que resulta muy onerosa para el Estado, seguida por la hidráulica, con el 32.5% de la capacidad instalada. La energía a partir de biomasa aporta el 7.4% y la eólica el 5.8%, de acuerdo con informes de la ENEE. La estatal necesita incorporar unos 180 megavatios en su parque eléctrico para cubrir la demanda durante el período 2015-2017, caso contrario se corre el riesgo de los apagones y altos costos al tener que recurrir al mercado de oportunidades a nivel centroamericano, principalmente, en Nicaragua y Guatemala para evitar las interrupciones en el servicio. Por tanto, el gerente de la ENEE y titular del Gabinete Sectorial de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Ordóñez, enfatizó que “para los proyectos que no se tiene ningún indicio en que se van a iniciar en el corto plazo vamos a tener que tomar algunas acciones para poder rescindir esos contratos”.