Perú cuenta con potencial suficiente para responder al incremento de la demanda con energías renovables, aunque muchos de esos recursos están todavía sin explotar.
El potencial hidroeléctrico llega a los 70.000 MW, el eólico a los 22.000 MW y el geotérmico, a los 3.000 MWh, explicó Quintanilla. Las energías renovables juegan un papel fundamental en el sector: un 23% de la matriz energética está compuesta por renovables –sobre todo energía hidroeléctrica–, muy por encima del 9% de la media mundial.
El sector energético de Perú recibirá inversiones por valor de 42.000 millones de dólares hasta 2023. El reto: que la producción energética se ajuste, en cantidad y calidad, al incremento de la demanda que se ha producido en los últimos años y que, según pronostica el Gobierno peruano, seguirá en movimiento ascendente durante la próxima década.
En electricidad el mximo de la demanda el año pasado fue de 5.576 MW; para 2023, se espera que supere los 11.000 MW, según los datos que avanzó Edwin Quintanilla, viceministro de Energía de Perú, durante el último encuentro Iberoamérica Empresarial, organizado por EXPANSIÓN, con el patrocinio de Zurich, Endesa y Ontier y la colaboración de la embajada de Perú y del IE Business School.
"El nuestro es uno de los países más renovables del planeta, con desarrollos hidroeléctricos fundamentales", aseguró Quintanilla. Prueba de esa apuesta por las energías limpias es, por ejemplo, el proyecto que ha desarrollado el Gobierno peruano para instalar 500.000 unidades de placas fotovoltaicas en las zonas rurales del país.
Más del 40% de la demanda energética proviene del sector minero, aunque se espera que ese porcentaje aumente hasta el 50% en los próximos años. Perú es el principal país productor de plomo, oro, zinc, estaño y plata en América Latina. Además, según explicó el viceministro, la producción minera peruana cuenta con la baza del bajo precio de la energía en comparación con su principal competir minero en la región, Chile. Cada kWh de energía, cuesta 6,6 céntimos de dólar en Perú, mientras que en Chile ese precio se duplica.
El ministro de la Embajada de Perú, César Larraín –responsable de Inversiones, Asuntos Económicos, Financieros y Cooperación de la embajada– aseguró que el país cuenta con «tres pilares fundamentales: estabilidad política, seguridad jurídica y crecimiento sostenido». Añadió que Perú crece gracias al impulso de la inversión privada y que eso es ya «un política de Estado». Esas inversiones han hecho posible que el país haya estado creciendo a una media del 7% durante los últimos años y que el PIB per cápita vaya a alcanzar los 14.000 dólares en 2020.
En el encuentro también participaron Julia Vanesa Muñoz, directora de Construcción y Energía de Zurich, Bernardo Gutiérrez, socio de Ontier y Salvador Montejo, consejero y secretario del Consejo de Administración de Endesa relató su experiencia en el sector energético peruano. «Primero llegaron al país las grandes empresas españolas, pero faltaron las constructoras; y ahora están desembarcando las constructoras y también numerosas pymes», explicó Montejo.
Endesa es la primera generadora y distribuidora de energía de Perú, cuenta con el 24% de la cuota de generación y el 20% de la distribución. Desde 1994, la compañía ha invertido en el país sudamericano 1.600 millones de euros. «Es un país estable, seguro y estamos muy contentos con nuestra experiencia empresarial allí, insistió Montejo.